Planeando las vacaciones de verano
Cada año, antes de comenzar el verano, mi esposa comienza su periplo por revistas y sitios de Internet buscando un lugar barato y bueno donde pasar las dos semanas de vacaciones que tenemos al año.
No es fácil, paradojicamente estos meses se convierten en "Alta temporada" para el turismo y cualquier intento de salir, así sea a comer, dejan un hueco profundo en las nuestras finanzas.
Por eso lo primero que mi esposa hace es comenzar a contactar a primos lejanos, familiares recuperados de cualquier foto antigua o amigos que el tiempo aun no ha borrado de nuestra memoria, todos ellos con la única particularidad de que vivan en el extranjero y así poder ahorrarse la parte mas costosa de las vacaciones: el hospedaje.
Claro, meses atrás comienza a hacer "Lobby"; una llamada al compañero de universidad que vive en Italia, un saludito en Facebook a los amigos que viven en Argentina, llamadita de cumpleaños al hijo de la prima que vive en España, seguimiento de actividades sociales en Facebook después de las llamadas, envío de fotos para que la reconozcan y no le pregunten: ¿quien?, ¿cual prima?, ¿de donde?.
Cuando ya los ha recuperado y actualizado a todos, comienza con la típica frase de cajón, "mijita, que bueno seria que vinieras por acá con tu esposo e hijos y pasaran unas vacaciones con nosotros", "claro mija la casa esta a la orden", "si la playa, el mar y además mi marido hace unos asados estupendos, de chuparse los dedos". Dar para recibir es el lema de mi esposa.
Así pasan los días y se va aproximando el momento de pegar la estocada final e invertir los papeles; "Y que prima como esta el clima por allá?", "los niños bien, deseosos de jugar con tus hijos, siii, ellos adoran España", "claro, seria ideal que competiéramos unos días juntas".
"Papi, creo que tenemos un lugar donde ir de vacaciones", "España nos espera".
La prima lejana y mi esposa siguen conversando muy entusiasmadas del encuentro familiar y de lo bien que la van a pasar en verano. Por su parte, llegando el mes de agosto, fecha del viaje, mi esposa con el itinerario ya hecho, saboreando una típica paella española en su boca, se dispone a llamar a la prima para darle los datos de llegada, cuando suena el teléfono y es la prima: "hola prima, que alegría oírte, no nos aguantamos las ganas de vernos y decidimos venir primero a visitarlos, estamos en el aeropuerto de Miami, veni recogenos!".
"Papiiii"
"Que mija"
"SE JODIERON LAS VACACIONES!!!".
No es fácil, paradojicamente estos meses se convierten en "Alta temporada" para el turismo y cualquier intento de salir, así sea a comer, dejan un hueco profundo en las nuestras finanzas.
Por eso lo primero que mi esposa hace es comenzar a contactar a primos lejanos, familiares recuperados de cualquier foto antigua o amigos que el tiempo aun no ha borrado de nuestra memoria, todos ellos con la única particularidad de que vivan en el extranjero y así poder ahorrarse la parte mas costosa de las vacaciones: el hospedaje.
Claro, meses atrás comienza a hacer "Lobby"; una llamada al compañero de universidad que vive en Italia, un saludito en Facebook a los amigos que viven en Argentina, llamadita de cumpleaños al hijo de la prima que vive en España, seguimiento de actividades sociales en Facebook después de las llamadas, envío de fotos para que la reconozcan y no le pregunten: ¿quien?, ¿cual prima?, ¿de donde?.
Cuando ya los ha recuperado y actualizado a todos, comienza con la típica frase de cajón, "mijita, que bueno seria que vinieras por acá con tu esposo e hijos y pasaran unas vacaciones con nosotros", "claro mija la casa esta a la orden", "si la playa, el mar y además mi marido hace unos asados estupendos, de chuparse los dedos". Dar para recibir es el lema de mi esposa.
Así pasan los días y se va aproximando el momento de pegar la estocada final e invertir los papeles; "Y que prima como esta el clima por allá?", "los niños bien, deseosos de jugar con tus hijos, siii, ellos adoran España", "claro, seria ideal que competiéramos unos días juntas".
"Papi, creo que tenemos un lugar donde ir de vacaciones", "España nos espera".
La prima lejana y mi esposa siguen conversando muy entusiasmadas del encuentro familiar y de lo bien que la van a pasar en verano. Por su parte, llegando el mes de agosto, fecha del viaje, mi esposa con el itinerario ya hecho, saboreando una típica paella española en su boca, se dispone a llamar a la prima para darle los datos de llegada, cuando suena el teléfono y es la prima: "hola prima, que alegría oírte, no nos aguantamos las ganas de vernos y decidimos venir primero a visitarlos, estamos en el aeropuerto de Miami, veni recogenos!".
"Papiiii"
"Que mija"
"SE JODIERON LAS VACACIONES!!!".
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