El abuelo que yo conocí
"De modo que usted es el viejo que embarazo a mi nieta?" "Soy su alma gemela, don Fernando" "Por favor no me haga reír con esos cuentos de hadas" De esta forma, conocí, al hombre que crió, educó y formó a la que hoy es mi esposa y al que le debo, en parte, mucho de mi felicidad. Fue el único reproche que le oí, después de que me recibiera en su familia como un miembro mas; pero ante ese primer encuentro sucedido en Fort Lauderdale, tenia, como es lógico un poco de nerviosismo. Cuando mi esposa sugirió invitar al abuelo a pasar unas vacaciones con nosotros, pensé que era la oportunidad de que nos conociéramos y se despejaran las dudas y desconfianzas normales que tenia su familia respecto a mi. Resulto ser alguien con la amabilidad que dan los años y experiencia a las personas mayores, de risa franca y espontánea, contador de anécdotas y experiencias, con el cual congeniamos desde el primer momento pues coincidió que conocía mi familia; de joven h