La pérdida

Sintió que algo se desgarraba dentro de ella cuando la perdió. Lloró, de dolor y ausencia. Cuanto tiempo habían estado juntas, inseparables; no se acordaba cuantos años, toda una vida; eso creía. Siempre unidas, en las malas y en las buenas, cualquier bocado de comida juntas, sonrisas por doquier, exhibiéndose. Hasta los besos los habían saboreado juntas y eso lo recordaba con cierto gesto picaresco en el rostro que no asomaba ningún arrepentimiento.

No supo, por mas que trataba de recordar, en que momento la relación comenzó a deteriorarse, daba marcha atrás en su memoria pero era inútil. Uno que otro aviso, síntomas pasajeros que ignoró. Como aquel día en el que estaban juntas viendo una película en casa; sintió, al pasar la lengua lascivamente sobre ella un leve rechazo, imperceptible, tal vez algo para no preocuparse y pronto lo olvidó.

Una noche despertó sobresaltada, una pesadilla tal vez, pero lo cierto es que se sintió incomoda y ella, muy dada a los presentimientos, a las señales del mas allá, de sus ángeles como ella les llamaba a esas corazonadas que casi siempre eran acertadas, se incorporo de la cama y con solo pensar en ella sintió malestar, ganas de abandonarla; ahora ella era la que quería ese rompimiento, ese "no mas", "hasta hoy compartimos nuestras vidas".

Esa misma mañana, muy temprano llamo al hombre y le dijo que le aceptaba su propuesta, estaba cansada de tanto sufrimiento. El hombre le dijo que si, que la esperaba, que esa misma mañana le sacaría esa muela perdidas que tanto la atormentaba.