Con motivo de mi cumpleaños

 



Saliendo del trabajo y camino a casa, en un recorrido de aproximadamente una hora me puse a pensar en las palabras que diría esa noche en la cena de mi cumpleaños. Me asaltaron muchos pensamientos, se me avivaron infinidad de recuerdos, pero seguía sin saber por dónde comenzar.

¡Que sí!, que había pasado mucho tiempo sobre la tierra, que mi infancia era muy lejana y remota en el pasado. Que muchos se habían quedado en el camino, que cada vez quedábamos pocos y un sinfín de ideas, pero no concretaba nada en especial para decir.

De pronto Facebook, que para recordarnos las fechas de cumpleaños no se lo gana nadie, me envió una foto de mis años mozos. Vi en la desgastada imagen a un Mauricio desconocido, un extraño, que si me lo hubiera encontrado de pura casualidad en la calle no lo hubiera reconocido, no sabría que ese impúber, que pasaba distraído a mi lado hubiese sido yo más de 50 años atrás.

Y es que de pronto me di cuenta de que había mutado; de que, tanto en pensamiento, como físicamente era un ser completamente diferente. Diferencias que habían cambiado el rumbo de mi andar, que habían marcado épocas y destinos en mi vida llevándome por diferentes vericuetos a convertirme en lo que soy ahora. 

Como en una obra de teatro, tal vez una comedia burlesca había interpretado varios personajes a través de mi existencia; unos agradables y otros despreciables; unos de larga duración y otros de brevísima aparición; con transiciones apacibles, violentas o a veces dolorosas. Siempre cambiando, siempre evolucionando como el animal que soy, adaptándome y sobreviviendo en un mundo cada vez más impredecible y hostil.

En retrospectiva, el adolescente que vivió en Colombia si me llegara a ver ahora, de seguro que me rechazaría, que negaría en un futuro convertirse en mí: un viejo tatuado y con aretes. -Que ridículo, en que drogas y malos pasos estará y con esa pinta hasta gay será. - Serian las primeras palabras que diría mi jovencísima versión. ¡Definitivamente he mutado, y bastante!

Tal vez se me han ido cayendo caretas, disfraces y mascaras que use en este periplo por la tierra. Creencias religiosas y deidades mitológicas se han quedado en el camino. Amistades y amores se fueron diluyendo en el tiempo, pocas han sobrevivido. Jolgorios y francachelas se apagaron buscando la paz del silencio y la meditación. Riquezas y fama ya no me llegaran, nunca las busque, nunca me trasnocharon ni me hicieron madrugar. Madrugué eso sí, para viajar o por ver los amaneceres en la playa. Me trasnoché por un buen libro, por un amor imposible o por una pasión inconfesable.

Lo que si he tenido a montones es suerte, la diosa de la buena fortuna me ha acompañado siempre, me ha salvado de muchas y en las peores tormentas me ha guiado a buen puerto.

Me gusta esta versión mejorada y actualizada que represento ahora. Ya no persigo ninfas cual sátiro en un bosque encantado. Pero sigo en metamorfosis y evolución. Cuento historias escribiéndolas en papel y quiero contar otras tatuándolas en mi piel.

De aquí en adelante mis días son ganancia, garantía extendida con fecha abierta de caducidad. ¡Pienso aprovecharlos al máximo! Ya las pasiones de la carne y la lujuria no me desvelan tanto como en mi tormentoso pasado, han sido reemplazadas paulatinamente por otras pasiones: la lectura, la fotografía, la escritura y la cocina. Todas estas combinadas y paladeadas con un buen vino en compañía de mi adorable esposa complementan mi vida.

¡Bien venidos los juveniles 67 que se me acumulan en el calendario!  

 

Comentarios

  1. Así es Mauro
    Recordar el pasado es bueno y muy válido
    Pero hacerle frente al presente y a nuestra realidad nos lleva a tomar nuevas perspectivas de vida en compañía de las personas correctas.
    Por que perder tiempo en situaciones y lugares incorrectos
    Disfrutemos lo que nos quede de tiempo y disfrutemos cada momento que la vida nos ofrece .
    La vida es solo una
    Recibe de parte mía y de mi familia un fuerte y amistoso abrazo esperando verte siempre con esa sonrisa y ganas de disfrutar.
    Javier Camelo y Flia

    ResponderBorrar
  2. Mi querido Maury, muy buen mensaje has dado en este escrito, es verdad vamos cambiando tanto de mente como de cuerpo, lo que antes nos apasionaba, ahora es diferente ya no nos eleva tanto la bilirrubina jajajjaa, nos volvemos sabios y vemos una bonita realidad mas calmada y adaptada a nuestro estilo de vida, ahora soy mas feliz que antes amiguito guapo! le baje volumen a mis fervientes emociones y estoy mas segura y confiada de la vida! Felicitaciones por tu talento.

    ResponderBorrar
  3. Maury, tu comentario es perfectamente de acuerdo con mi actual perspectiva muy diferente a la que nos conocimos años atras en New York! ahora me siento mas realizada, tranquila, y feliz! admiro tu capacidad i ntelectual para describir tu vida tan jocosamente y con mucha sabiduria. Te recuerdo mucho y deseo todo lo mejor para ti y tu linda familia. Espero verlos algun dia. Rosario Arias Naranjo.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Turquia - Un pais magico (Parte 1)

Los fans de Messi

Con buen hambre no hay pan duro