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Mostrando las entradas de junio, 2024

La camioneta negra

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Sucedió un sábado. Acostados ya, en duermevela viendo una película para conciliar el sueño, mi adorable y perspicaz esposa, revisaba a cada momento el celular para informarse en qué lugar del planeta se hallaban nuestros hijos y la sobrina a esas alturas de la noche. Mateito llego como a las 11 con su novia Sara y se acuartelaron en la habitación a ver Netflix. Mi investigativa esposa seguía pendiente del resto del personal; Lucas permanencia en la calle y la sobrina en ubicación desconocida. Persistente como es, con los ojos empijamados y desvaneciéndose en el mundo de los sueños, llamó a Lucas para reprenderlo por la tardanza en llegar. Con esa reprimenda no le tocó otra alternativa que poner pies en polvorosa, esfumarse de donde se encontraba y llegar cuanto antes a casa.   Pero al llegar, fue directamente al cuarto a reportar que una camioneta negra doble cabina estaba estacionada sobre el césped de la casa y le impedía parquearse correctamente. Mi esposa quedó despierta al instant

Despidiendo a nuestra madre

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  Hoy estamos aquí reunidos, no para un funeral, ni para una despedida, mucho menos para decir adiós. Nos reunimos para celebrar la vida, para recordar y atesorar el camino que recorrió en su paso por la tierra nuestra madre. Para ensalzar sus aciertos y aprender de sus errores, para reírnos de sus ocurrencias y revivir sus caricias, para adentrarnos en la infancia y recorrer de su mano nuestra niñez, época en que fue un faro, única luz que nos alumbraba el incierto camino que gateando empezábamos a recorrer. Fue un destello que nos ilumino el horizonte durante muchísimos años; que cubrió dudas y sombras con luz radiante de esperanza, ahuyentando temores y pesadillas. De niños, descubriendo el mundo y aprendiendo a nombrar las cosas por su nombre nos aferrábamos a su falda para buscar protección ante un panorama que nos parecía desconocido y hostil. De su mano, recorrimos los primeros pasos para ir al Jardín Infantil de las señoritas Urrutia. Ahí aprendimos a relacionarnos con otros ni